La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) confirmó esta semana que tanto Google como Apple se enfrentarán a un escrutinio regulatorio más estricto en virtud del Régimen de Competencia de Mercados Digitales del Reino Unido, que otorga al regulador nuevas facultades para frenar el dominio de las plataformas de las grandes tecnológicas.
La CMA argumentó que Android, Google Play Store y el navegador Chrome forman parte de una plataforma móvil que otorga a la compañía un sólido poder de mercado en el mercado de smartphones y tablets.
En respuesta, Google defendió su modelo de código abierto, enfatizando que Android fomenta la elección y la competencia en lugar de restringirlas.
Google declaró:
'Android y Chrome se crearon con la idea de crear más opciones, no menos. Cualquier persona, incluida nuestra competencia, puede personalizar y crear dispositivos con el sistema operativo Android de código abierto, de forma gratuita'.
Google destacó que el 70 por ciento de los dispositivos Android en el Reino Unido utilizan navegadores distintos de Chrome, y que dos tercios incluyen tiendas de aplicaciones alternativas preinstaladas.
La compañía también señaló que los usuarios pueden instalar aplicaciones desde fuera de Google Play, una libertad que no ofrece iOS de Apple.
El gigante tecnológico argumentó que su ecosistema genera importantes beneficios económicos, afirmando que Android genera más de 457 mil empleos en el Reino Unido y genera cerca de 10 mil millones de libras esterlinas en ingresos anuales para los desarrolladores de aplicaciones británicos.
Google añadió:
'La propia CMA ha constatado que el 91% de los consumidores del Reino Unido están satisfechos con sus dispositivos Android'.
Si bien la designación en sí no alega irregularidades, permite a la CMA imponer futuros requisitos de conducta para abrir el mercado a la competencia. Google advirtió que los próximos pasos serán cruciales para que el régimen de mercados digitales del Reino Unido cumpla su promesa de promover el crecimiento y la innovación.
