El director ejecutivo de Roblox, David Baszucki, se enfrenta a una dura crítica tras describir el problema de los depredadores de la plataforma como una "oportunidad" para el estudio, que implementa medidas de verificación de edad más estrictas para abordar la creciente preocupación por la seguridad infantil.

El juego sandbox, con más de 150 millones de usuarios diarios, está abrumadoramente poblado por niños y adolescentes.

Sin embargo, Roblox sigue bajo un intenso escrutinio, ya que tres estados de EE. UU. (Luisiana, Kentucky y Texas) han demandado a la compañía por fallos en la seguridad infantil este año, y más de 20 demandas federales acusan a Roblox de permitir la explotación sexual.

Un informe del año pasado reveló que se detectaron internamente más de 13 000 casos de explotación infantil. La entrevista de Baszucki con el podcast Hard Fork del New York Times tenía como objetivo destacar las nuevas herramientas de seguridad de Roblox, incluyendo la estimación obligatoria de edad mediante videoselfies y una moderación ampliada impulsada por IA.

En cambio, el CEO recibió críticas por presentar la crisis como un momento de crecimiento: "No lo vemos necesariamente solo como un problema, sino también como una oportunidad... ¿Cómo construimos el futuro de la comunicación?".

Presionado repetidamente sobre si Roblox tiene un problema de depredadores, Baszucki evitó una respuesta directa, insistiendo en cambio en que la compañía está "haciendo un trabajo increíble" innovando a gran escala.

En algunos momentos, pareció más interesado en destacar las cifras de interacción (11 mil millones de horas de uso al mes) que en reconocer las fallas de seguridad, eludiendo preguntas sobre depredadores que eluden los sistemas de moderación.

La entrevista se desvió aún más cuando Baszucki consideró la idea de juegos de mercado de predicciones dentro de Roblox, que permitirían a los niños hacer apuestas, calificándola de "idea brillante" si se diseña de forma legal y educativa. La respuesta en línea ha sido rápida y mordaz. Para los críticos, la entrevista subraya por qué la regulación externa se ha vuelto inevitable: Roblox se apresura a expandir las funciones de IA y la interacción con los usuarios, incluso mientras lucha por convencer a los padres de que la plataforma es segura para los niños.