Según una nueva directiva 28 del Departamento de Telecomunicaciones de India, Apple y todos los demás fabricantes de smartphones deben enviar sus nuevos dispositivos con la app gubernamental Sanchar Saathi precargada y, crucialmente, los usuarios no pueden desactivarla ni eliminarla.
La misma orden incluye a las empresas a implementar la app en los dispositivos existentes mediante una actualización de software, lo que significa que cientos de millones de usuarios pronto recibirán la herramienta a nivel del sistema, lo quieran o no.
Las autoridades argumentan que Sanchar Saathi está diseñada para ayudar a recuperar teléfonos perdidos o robados, pero los expertos en privacidad advierten que hacer que la app sea obligatoria y permanente otorga a las autoridades un mecanismo de monitoreo constante.
Estas preocupaciones se intensifican a la luz de una forma independiente del Departamento de Transporte que exige que las aplicaciones de mensajería cifrada vinculen las cuentas a los números de identificación IMSI dentro de las tarjetas SIM.
Dado que las tarjetas SIM requieren una identificación oficial, esto permitiría a las autoridades identificar instantáneamente a cualquier usuario de WhatsApp o similar.
Esta medida llega justo cuando Apple se enfrenta a un importante litigio antimonopolio en India.
La compañía está impugnando una enmienda legal que permite calcular las sanciones utilizando la facturación global, no solo los ingresos de India, lo que la expone a posibles multas de hasta 38 mil millones de dólares en un caso relacionado con pagos dentro de la aplicación y prácticas anticompetitivas.
Los reguladores acusan a Apple de intentar paralizar los procedimientos, mientras que el Tribunal Superior de Delhi ordenó a la Comisión de Competencia de India que presente una respuesta detallada.
Para Apple, India se convirtió tanto en un centro de fabricación crucial como en uno de sus entornos regulatorios más agresivos, y este último mandato lleva el conflicto a un nivel completamente nuevo.