La actualización, ya disponible en la cuarta beta para desarrolladores de iOS 26.1, introduce una sencilla configuración que permite a los usuarios alternar entre dos opciones visuales (Transparente y Tintado), reduciendo eficazmente los efectos de transparencia que definen la última actualización de la interfaz de Apple.
El cambio se aplica a iOS, iPadOS y macOS 26.1, y marca el último esfuerzo de la compañía para responder a los comentarios de los usuarios tras uno de sus rediseños visuales más significativos en más de una década.
Introducido a principios de este año, Liquid Glass sustituyó el tradicional diseño plano de Apple por una estética translúcida en capas. Si bien se elogió su profundidad y realismo, algunos usuarios lo encontraron molesto o difícil de leer, especialmente en áreas de bajo contraste como las notificaciones o la interfaz de Apple Music.
Apple confirmó a TechCrunch que a los desarrolladores que ya hayan implementado Liquid Glass en sus apps se les aplicará automáticamente la preferencia del usuario.
Los usuarios pueden encontrar la nueva opción en Ajustes - Pantalla y brillo - Liquid Glass en iPhone o Ajustes del sistema - Apariencia en Mac.
El modo Tintado aumenta la opacidad de los elementos de la interfaz del sistema, mejorando la visibilidad del texto y los íconos.
Esta medida refleja el enfoque anterior de Apple para la personalización del usuario, como cuando permitió a los usuarios revertir la ubicación de la barra de direcciones de Safari tras las críticas recibidas en 2021.
Con iOS 26.1, la compañía vuelve a equilibrar un diseño audaz con la accesibilidad y la elección del usuario, suavizando los límites de un ambicioso cambio visual que ha dividido la opinión de los fans de Apple.