En un comunicado emitido a través de United Video Game Workers - Communications Workers of America (UVW-CWA), el sindicato instó a los reguladores de Estados Unidos y del extranjero a que examinen la adquisición.
El sindicato advirtió que la adquisición del estudio Battlefield 6 'concentraría aún más el poder y la riqueza en manos de unos pocos guardianes, sin hacer nada para abordar las preocupaciones de los jugadores y los trabajadores'.
El sindicato declaró:
'EA no es una empresa en apuros. Con ingresos anuales que alcanzan los 7.500 millones de dólares y mil millones de dólares en ganancias anuales, el éxito de EA se debe en su totalidad a decenas de miles de trabajadores, cuya creatividad, habilidad e innovación hicieron que valiera la pena comprarla'.
La declaración continuó:
'Sin embargo, nosotros, los mismos que nos veremos perjudicados como resultado de este acuerdo, no estuvimos representados en absoluto cuando se negoció o discutió esta adquisición'.
Los líderes sindicales expresaron su preocupación de que la financiación del acuerdo pudiera cargar a EA con una deuda de 20 mil millones de dólares, lo que provocaría el cierre de estudios o despidos 'para llenar los bolsillos de los inversores, no para fortalecer la empresa'.
La petición, titulada 'Hagamos que EA sea mejor para los trabajadores y los jugadores, no para los multimillonarios', insta a los jugadores y legisladores a respaldar los esfuerzos para garantizar que 'cualquier camino a seguir proteja los empleos, preserve la libertad creativa y asegure la rendición de cuentas ante los trabajadores que hacen que EA tenga éxito'.
El mensaje del grupo concluyó´:
'El valor de los videojuegos reside en sus trabajadores. Organizarse es la única manera de garantizar que quienes crean los juegos tengan voz y voto en su funcionamiento'.