La artista estadounidense se ha congratulado, durante una conversación con el también actor Sebastian Stan enmarcada en las mesas redondas que organiza la revista Variety, de haber alcanzado la popularidad internacional en una época -principios de los noventa- en la que las redes sociales no existían y en la que internet todavía no tenía el poder de condicionar, hasta el punto en que lo hace hoy, las carreras y la proyección pública de los intérpretes.
El punto de inflexión que puso fin a esa dinámica, a juicio de la estrella de Hollywood, fue la filtración del vídeo sexual que Pamela Anderson y su entonces esposo Tommy Lee, a quien interpreta Sebastian Stan en una nueva miniserie de Disney+, grabaron durante su luna de miel. A partir de ahí, sostiene Jennifer, los artistas se han visto cada vez más influenciados y dominados por aquellas tendencias derivadas de la evolución de las tecnologías de la comunicación.
"Fue en ese justo momento cuando internet empezó a moldear nuestra cultura de la celebridad. Todo eso de que haya gente que se hace famosa por básicamente hacer nada. Quiero decir, Paris Hilton, Monica Lewinsky y todos esos. Siempre digo que me siento afortunada de haber podido saborear la industria antes de que se convirtiera en lo que es hoy. Ahora es diferente, hay más aspirantes y servicios de streaming. Ahora puedes ser famoso por TikTok, por YouTube, por Instagram. Siento que el trabajo interpretativo se diluye en esta ecuación", ha argumentado.