El bateador de 39 años lleva 22 años como jugador profesional de críquet y, si bien su temporada se ha visto afectada por una fractura en el brazo, aún no está listo para rendirse, ya que cree que tiene mucho que ofrecer a Kent.

Declaró a Wisden Cricket Monthly: "Tengo 39 años, pero siento que todavía bateo bien y solo es cuestión de mantenerme en forma. He tenido mala suerte este año con la fractura en el brazo, pero mientras siga bateando bien y aportando, espero poder jugar un poco más".

Joe está jugando junto a su sobrino Jaydn en Kent y disfruta viendo cómo ha evolucionado su juego: "Recuerdo haber cuidado a Jaydn cuando era pequeño. Sin duda, se ha desarrollado como jugador de críquet en los últimos dos años. Como bateador zurdo, lanzador de spin con el brazo izquierdo y muy buen fildeador, tiene un futuro prometedor. Se ha encontrado abriendo el bateo en el equipo de cuatro días, lo que será excelente para su desarrollo. Ojalá podamos jugar mucho más críquet juntos”.