La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) está preparando medidas que permitirán a los usuarios eludir el sistema de pagos integrados de Apple, que actualmente cobra a los desarrolladores hasta un 30 por ciento y obligarían a la compañía a abrir partes de su ecosistema a la competencia.
Similar a la Ley de Mercados Digitales (DMA) de la Unión Europea, esto podría incluir dar a las entidades financieras acceso al chip de pago del iPhone y garantizar que accesorios como el Apple Watch no tengan prioridad sobre los dispositivos de la competencia.
En una presentación, Apple declaró:
'Nos preocupa que estas normas similares a las de la UE que el Reino Unido está impulsando sean perjudiciales para los usuarios y los desarrolladores. Este enfoque socava la protección de la privacidad y la seguridad que nuestros usuarios esperan, obstaculiza nuestra capacidad de innovación y nos obliga a ceder nuestra tecnología gratuitamente a competidores extranjeros. Seguiremos colaborando con el regulador para asegurarnos de que comprenda plenamente estos riesgos'.
La compañía argumentó que copiar la DMA de la UE repetirá errores ya cometidos en Europa, donde se han restringido funciones como compartir la pantalla de iPhone a Mac.
Apple añadió:
'Apple insta respetuosamente a la CMA a no repetir el fracaso de la CE a la hora de equilibrar la intervención regulatoria con la protección de los incentivos a la innovación y los derechos de propiedad intelectual. La CMA no debería imitar el experimento europeo de utilizar la regulación para desmantelar los derechos de propiedad intelectual de una empresa estadounidense'.
Apple sostiene que su modelo de App Store permitió una próspera economía de aplicaciones que sustenta más de 550 mil empleos en el Reino Unido.
Sin embargo, críticos como Spotify y Epic Games siguen acusando a la compañía de prácticas desleales.
La postura más firme de la CMA se produce en medio de la presión de la ministra de Hacienda del Reino Unido, Rachel Reeves, quien instó a los reguladores a priorizar el crecimiento económico y reducir la burocracia.
La Casa Blanca también expresó su preocupación, y la administración Trump declaró que está 'abordando activamente nuestras preocupaciones en las conversaciones con nuestros socios comerciales'.
