El caso, que se centra en la impugnación de Epic al sistema de facturación de Google en Google Play Store, vio al tribunal confirmar una sentencia anterior que exigía que Google flexibilizara las restricciones impuestas a los desarrolladores.

La sentencia anula la apelación de Google y refuerza el requisito de que los desarrolladores de Android, incluyendo a Epic Games, pueden ofrecer métodos de pago alternativos y vincularse a sistemas de facturación externos.

El tribunal determinó que las políticas de Google Play Store limitaban injustamente la competencia y la libertad de los desarrolladores.

Epic Games expresó su satisfacción con el resultado, y su portavoz, Christine Chen, declaró:

'Esta es una victoria para los desarrolladores y los consumidores, que refuerza el derecho a un comercio digital justo y abierto en Android'.

La decisión sigue a victorias antimonopolio similares de Epic en su batalla legal con Apple sobre las normas de la App Store. Epic presentó la demanda contra Google por primera vez en 2021, argumentando que las políticas de Google, incluido el uso obligatorio de su sistema de facturación con comisiones del 30 por ciento, eran monopolísticas y bloqueaban modelos alternativos de ingresos para los desarrolladores.

La apelación buscaba reducir la presión regulatoria sobre el modelo de negocio de Google.

Los analistas del sector afirman que este veredicto podría desencadenar cambios más amplios en la forma en que Google estructura su ecosistema de aplicaciones.

El abogado del sector tecnológico Daniel Baker declaró:

'Los desarrolladores tendrán ahora mayor flexibilidad en las opciones de pago, lo que podría generar variaciones de precios e innovación en el comercio digital'.

Google aún no ha emitido una respuesta oficial. Sin embargo, la decisión podría tener implicaciones de gran alcance.

Si se aplica el requisito de permitir la facturación externa, los desarrolladores podrían adoptar estrategias de precios más competitivas y Google podría experimentar un cambio en la estructura de ingresos de su Play Store.

Este fallo se suma al creciente escrutinio antimonopolio al que se enfrentan las grandes tecnologías en los mercados de aplicaciones, lo que subraya la creciente presión sobre los propietarios de plataformas para que abran sus sistemas a una mayor competencia.