Estamos hablando de una campaña previa en la que el equipo azulgrana no se llevó ningún título, a pesar de haber liderado la clasificación de la liga durante varios meses, y que vio al eterno rival, el Real Madrid de Fabio Capello, hacerse con un campeonato inesperado. Al término de esa temporada, el Barcelona de Frank Rijkaard se sumergió de lleno en una crisis de la que no volvería a levantarse hasta la llegada, a finales de 2008, de Pep Guardiola al banquillo.
Sin embargo, y como ha desvelado ahora el propio Joan Laporta, Guardiola no fue precisamente la primera opción que llegó a manejar para acometer el necesario cambio de entrenador, ya que en plena temporada 2007/2008 ofreció el empleo al legendario Johan Cruyff y, posteriormente, llegó a hablar del tema con el portugués José Mourinho.