La compañía lanzó una actualización que integra AirDrop de iPhone con Quick Share de Google en la gama Pixel 10. Esta actualización ofrece a millones de usuarios la posibilidad de compartir archivos entre plataformas de forma fluida y resuelve una de las carencias más antiguas de Android.
Quick Share, la herramienta nativa de Google para compartir archivos entre dispositivos, ahora se comunica directamente con AirDrop de Apple, permitiendo a los usuarios enviar fotos, videos, documentos y otros archivos entre teléfonos Pixel 10 y iPhones con la misma facilidad de uso que los usuarios de Apple han disfrutado durante años.
Google afirma que la función se diseñó con la seguridad como prioridad, incorporando sólidas medidas de seguridad que fueron probadas de forma independiente para garantizar que las transferencias entre plataformas permanezcan privadas y cifradas.
Este lanzamiento continúa la estrategia general de Google para mejorar la interoperabilidad entre Android e iOS, tras la reciente colaboración en la mensajería RCS y la detección de rastreadores desconocidos.
Para los usuarios, el beneficio es directo, ya que esto significa que ya no tendrán que enviar fotos por correo electrónico, subir archivos al almacenamiento en la nube ni depender de aplicaciones de terceros para transferir contenido entre dispositivos.
La actualización comenzó a implementarse en la familia Pixel 10, incluido el Pixel 10 Pro, donde Google publicó una breve demostración que muestra transferencias instantáneas entre ambas plataformas.
La compañía afirma que planea ampliar la compatibilidad a más dispositivos Android con el tiempo, aunque aún no ha proporcionado un cronograma.
Compartir contenido entre plataformas ha sido durante mucho tiempo una de las funciones más solicitadas por los usuarios de Android y una de las ventajas más visibles que Apple tenía sobre los ecosistemas de la competencia.
Al integrar Quick Share y AirDrop, Google posiciona a Android como una plataforma más cooperativa y fácil de usar de cara al ciclo de lanzamiento de dispositivos de 2025, donde los modelos de iPhone y Pixel suelen coexistir en los hogares.
Si el despliegue se realiza sin problemas y tiene una gran acogida, podría ser una de las mejoras en la calidad de vida más importantes que Android haya visto en años.
