Un defecto concreto impide a los gamers completar la aventura, que se congela directamente y de forma irreversible cuando llegan a una de las batallas más importantes de la historia. La compañía ha prometido que resolverá el problema más pronto que tarde con el lanzamiento de un nuevo parche, aunque todavía no se atreve a ofrecer una fecha como tal.
Mientras tanto, los usuarios del juego podrán intentar sortear esas barreras artificiales, provocadas por un error de programación, utilizando rutas alternativas para proseguir en la trama: todas ellas tienen en común la necesidad de evitar a toda costa el barrio de los mercaderes.