El boxeador de 26 años había ganado sus primeros 21 combates, pero empató su combate contra Carlos Adames en febrero y, si bien fue una sensación nueva para él, está aprendiendo algunas lecciones para el combate.
Declaró a la revista Boxing News: "El primer mes fue un poco duro porque es un territorio en el que no había estado antes. Pasas de ganar 21 peleas, con todo el mundo elogiándote, y de repente, de repente, estás en el otro extremo del espectro. Ahora lo veo como una gran lección. He corregido los errores —tengo un equipo mucho más pequeño— y la gente que me rodea es la que me ha acompañado desde que tenía 16 o 17 años.
Hamzah sabe que siempre puede contar con la honestidad y el apoyo de su equipo.
Explicó: “Eso marca una gran diferencia, porque te da una sensación de seguridad.
Tienes gente real a tu alrededor, así que si cometes un error, se corregirá. Y, del mismo modo, si crees que estás haciendo lo correcto, definitivamente lo estás haciendo”.
Hamzah puede entender por qué se enfrentó a tanta reacción negativa después de la pelea: “Cuando has estado noqueando a todos estos peleadores, creas cierta expectativa, y todos esperaban que yo arrasara con Adames. Así que, cuando las cosas no salen como quieres, todos se suben al carro y tratan de criticarte. Pero así es el boxeo, está lleno de opiniones, y eso es lo que lo convierte en un gran deporte. Respeto la opinión de todos, sea buena o mala”.