En esta ocasión, ha sido una mujer de Oregon llamada Danielle la que ha denunciado públicamente que el citado artilugio no dudó en grabar una conversación privada que mantenía con su marido y, por si eso no fuera suficiente, posteriormente envió el archivo de audio de forma aleatoria a uno de sus contactos.
"Me he sentido completamente invadida, ha sido una invasión de mi privacidad en toda regla. Tan pronto como me enteré de lo que había ocurrido, me dije a mí misma que jamás volvería a conectar esa cosa. No se puede confiar en Alexa", ha explicado la afectada a un medio local.
La compañía no solo ha confirmado el incidente y se ha disculpado inmediatamente con Danielle, sino que también ha explicado en un comunicado que sus ingenieros ya se han puesto manos a la obra para actualizar el sistema operativo de Alexa para evitar que se produzcan nuevas incidencias de esta naturaleza.
"Alexa interpretó del sonido ambiente que se había pronunciado su nombre. Posteriormente registró toda la conversación y volvió a interpretar de la charla que debía ser enviada a uno de sus contactos. Pese a que estos imprevistos suelen ocurrir en muy contadas ocasiones, ya estamos evaluando distintas opciones para asegurarnos de que algo así no vuelve a ocurrir en el futuro", ha manifestado Amazon en la nota de prensa.