El creador de ChatGPT denomina a esta iniciativa 'cameos de personajes', una nueva función que permite a los usuarios insertar personajes de marca o personalizados en videos generados por IA en su nueva plataforma de redes sociales.
Según Varun Shetty, vicepresidente de alianzas con medios de OpenAI, las empresas podrían subir imágenes aprobadas -como la de Ronald McDonald de McDonald's- a sus cuentas de Sora 2, permitiendo a los fans utilizarlas en videos creados por los usuarios.
Las marcas también podrían establecer restricciones, como bloquear contenido violento o político o limitar el uso a creadores verificados. Esta medida se produce tras meses de controversia por derechos de autor en torno a Sora 2 desde su lanzamiento en septiembre.
Los usuarios ya han generado miles de clips no autorizados con personajes protegidos, como Bob Esponja y Pikachu.
OpenAI eliminó el material infractor e implementó filtros de derechos de autor automatizados, aunque admite que el sistema no es infalible.
Ahora, OpenAI espera formalizar las relaciones con los titulares de derechos permitiéndoles optar por participar y, potencialmente, monetizar las apariciones de sus personajes.
La compañía está en conversaciones directas con varias marcas globales para explorar aplicaciones comerciales.
Shetty declaró al Wall Street Journal:
'Existe una variedad de opciones de monetización que podrían equilibrar lo que es bueno para las personas, los titulares de derechos, los artistas, los usuarios y OpenAI'.
Sor 2 está disponible actualmente en versión beta para los suscriptores de ChatGPT Pro, con una versión premium que ofrece generación de video de mayor calidad.
OpenAI anunció recientemente un límite diario de videos y un sistema de pago por uso, con la posibilidad de cobrar tarifas adicionales por 'cameos' de marcas.
Los expertos afirman que la iniciativa podría transformar el marketing digital, ofreciendo a las marcas una nueva forma de conectar con el público mediante la narración interactiva.
Sin embargo, otros, como TKO Group, la empresa matriz de la WWE, advierten que comercializar la propiedad intelectual sin estrictas medidas de seguridad conlleva el riesgo de perjudicar la participación de los fans y devaluar las marcas.
