El acuerdo, que también abarca las exportaciones estadounidenses de soja, minerales de tierras raras y los productos químicos utilizados para producir el fármaco fentanilo, se anunció después de que ambos líderes se reunieran en Corea del Sur la semana pasada.
Este acuerdo supone una importante desescalada en la guerra comercial que mantienen las dos mayores economías del mundo, la cual comenzó después de que Trump, de 79 años, impusiera aranceles a los productos chinos a principios de este año, lo que provocó una serie de represalias por parte de Pekín.
Según una hoja informativa de la Casa Blanca, China 'tomará las medidas apropiadas para garantizar la reanudación del comercio desde las instalaciones de Nexperia en China, permitiendo que la producción de chips esenciales se distribuya al resto del mundo'.
Nexperia, propiedad de una empresa china pero con sede en los Países Bajos, produce semiconductores cruciales para la industria automotriz mundial.
Alrededor del 70 por ciento de los chips fabricados en Europa se envían a China para su procesamiento antes de ser re exportados.
Beijing declaró que estaba considerando exenciones para ciertas empresas afectadas por la prohibición.
Sigrid De Vries, directora general de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, declaró al programa Today de la BBC:
'Las autoridades chinas han dicho que reanudarán las exportaciones de chips que cumplan los requisitos, que están investigando y elaborando listas de empresas… pero el alcance y las condiciones aún no están claros.
Añadió que la flexibilización de la prohibición era una noticia positiva:
'La escasez de suministros era inminente', pero advirtió que 'aún persiste' debido a las interrupciones de producción anteriores.
Los principales fabricantes de automóviles, como Volvo Cars, Volkswagen y Jaguar Land Rover, advirtieron en los últimos meses que la escasez de chips para automóviles podría interrumpir la producción y provocar cierres temporales de fábricas. Un portavoz de la Embajada de China en Washington declaró a la BBC que las autoridades competentes habían compartido los detalles de los acuerdos alcanzados.
Añadió:
'Las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos son mutuamente beneficiosas. Como señaló el presidente Xi Jinping, la relación comercial debe seguir siendo el pilar y el motor de las relaciones entre China y Estados Unidos, no un obstáculo ni un punto de fricción'.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, declaró a CNN:
'No queremos romper relaciones con China… (pero) han demostrado ser un socio poco fiable'.
Pekín también acordó suspender durante un año sus controles a la exportación de minerales de tierras raras, esenciales para la fabricación de automóviles, aeronaves y equipos de defensa.
La Casa Blanca anunció que Estados Unidos reduciría los aranceles destinados a frenar la importación de fentanilo, mientras que China adoptaría medidas significativas para restringir su producción.
En cuanto al comercio agrícola, el acuerdo contempla que China compre 12 millones de toneladas de soja estadounidense en los dos últimos meses de 2025 y 25 millones de toneladas anuales durante los tres años siguientes, restableciendo así los niveles de exportación anteriores.
A principios de este 2025, China suspendió las compras de soja estadounidense, dejando a los agricultores estadounidenses sin su principal mercado de exportación.
En respuesta, Trump reactivó un programa de rescate para apoyar a los productores agrícolas afectados por la disputa.