La compañía registró ingresos por valor de 102 mil 500 millones de dólares en el cuarto trimestre fiscal, un 8 por ciento más que el año anterior y ligeramente por encima de las previsiones de Wall Street.

Sin embargo, las ventas del iPhone se situaron ligeramente por debajo de las previsiones, en 40 mil millones de dólares, cifra que Cook atribuyó a las limitaciones de suministro de varios modelos del iPhone 17 y a los retrasos en los envíos desde China.

A pesar de este contratiempo temporal, Apple prevé un aumento del 12 por ciento en los ingresos totales durante el trimestre de diciembre, lo que supondría su mejor trimestre hasta la fecha, según el director financiero, Kevan Parekh.

Cook declaró:

'Estamos viendo una respuesta extraordinaria a nuestra nueva línea de productos a nivel mundial, destacando el éxito del iPhone 17 y el ultradelgado iPhone Air, presentados en septiembre'.

La firma de investigación de mercado Counterpoint estima que las ventas del iPhone 17 en Estados Unidos y China aumentaron un 14 por ciento con respecto al iPhone 16 en sus primeros diez días de lanzamiento.

Cook se mostró 'muy satisfecho' con el impulso en China, donde Apple continúa manteniéndose firme frente a rivales locales como Huawei y Xiaomi.

Sin embargo, los avances de Apple se producen en un contexto de desafíos políticos y sectoriales más amplios.

La compañía sufrió pérdidas de mil 100 millones de dólares por los aranceles estadounidenses durante el trimestre y prevé que esta cifra aumente a mil 400 millones de dólares durante la temporada navideña, a medida que la administración del presidente Donald Trump amplía los impuestos a las importaciones de productos ensamblados en China.

Apple mitigó parte del riesgo trasladando la producción a India y Vietnam, al tiempo que mantiene lo que Cook describió como 'una relación constructiva con la administración'.