Las líneas de producción globales de la compañía fueron paralizadas recientemente por hackers, y JLR afirmó inicialmente que no creía que se hubiera robado información de ningún cliente.
Sin embargo, en medio de una investigación forense sobre el ciberataque, Jaguar Land Rover descubrió que algunos datos fueron comprometidos, pero no ha revelado detalles.
JLR declaró este miércoles 10 de septiembre:
'Como resultado de nuestra investigación en curso, creemos que algunos datos se han visto afectados y estamos informando a los reguladores pertinentes. Nuestra investigación forense continúa a buen ritmo y nos pondremos en contacto con cualquier persona que considere pertinente si descubrimos que sus datos se han visto afectados'.
Scattered Lapsus$ Hunters, un grupo de jóvenes hackers angloparlantes, se atribuyó recientemente la responsabilidad del ciberataque.
El grupo se jactó de la filtración en la aplicación de mensajería cifrada Telegram, donde publicaron capturas de pantalla aparentemente tomadas desde el interior de los sistemas informáticos del fabricante de automóviles.
En Telegram, los hackers se burlaron de la compañía, escribiendo:
'¿Dónde está mi nuevo coche, Land Rover?'
Jaguar Land Rover declaró previamente en un comunicado:
'Tomamos medidas inmediatas para mitigar su impacto apagando proactivamente nuestros sistemas. Estamos trabajando a buen ritmo para reiniciar nuestras aplicaciones globales de forma controlada. En este momento, no hay evidencia de robo de datos de clientes, pero nuestras actividades minoristas y de producción se han visto gravemente interrumpidas'.