Jean-Noel Barrot, ministro digital de Francés, anunció que el gigante de la tecnología está trabajando en una actualización de software para el modelo 2020 de su teléfono inteligente en medio de preocupaciones sobre los niveles de radiación que podría estar emitiendo.
Esto se produce después de que las ventas de dispositivo se suspendieran después de que el regulador nacional de Francia afirmara que había demasiada radiación electromagnética y ordenara a Apple que solucionara el problema o enfrentaría una prohibición.
Apple dijo que la actualización sólo se aplicaría a las personas que viven en Francia e insinuó que el descubrimiento fue el resultado de un régimen de pruebas exclusivo del país europeo y 'no es un problema de seguridad'.
La compañía insistió en que el iPhone 12 cumplía con los estándares internacionales, pero Apple aún planeaba 'emitir una actualización de software para los usuarios en Francia para adaptarse al protocolo utilizado por los reguladores franceses'.
El gobierno francés añadió que su regulador de radiofrecuencia, ANFR, aprobaría la actualización antes de reanudar la venta del teléfono. Anteriormente amenazaron con retirar del mercado todos los iPhone 13 vendidos en el país si no se solucionaba el problema.
La Organización Mundial de la Salud ha intentado calmar los temores sobre el bajo riesgo de la radiación de los teléfonos móviles, compartiendo en su sitio web que el riesgo para los usuarios de teléfonos móviles es bajo.
Mientras tanto, la semana pasada, Apple le dijo a BBC News que estaban trabajando para combatir los hallazgos del ANFR, ya que entraban en conflicto con sus conclusiones y las de otros laboratorios. Sin embargo, Barrot dio a la empresa fundada por Steve Jobs quince días para ofrecer una solución en medio de su afirmación de que provocaría 'un efecto bola nieve'.
Esto se produce después de que Francia transmitiera los resultados de sus pruebas a otros países, como los Países Bajos, Alemania y Bélgica, quienes anunciaron que también estaban investigando el problema.