El portal elimina, por tanto, el intermediario de las agencias de viajes con sede en países como el Reino Unido, por ejemplo, que organizan los viajes de unos 25.000 musulmanes británicos al año. En consecuencia, las empresas con reservas onlines deberán reembolsar todo el dinero a los clientes que habían reservado su hajj con ellas, según la normativa sobre viajes combinados.
Los profesionales del sector han calificado la medida de "pesadilla" y creen que supone un golpe demoledor para un mercado que mueve 175 millones de libras.