La compañía afirma que el lanzamiento de sus nuevas consolas portátiles Asus forma parte de un esfuerzo más amplio para ofrecer a los jugadores más opciones de hardware, desde consolas de gama alta hasta sistemas portátiles de juegos para PC, mientras continúa trabajando en la próxima generación de consolas Xbox.
En una entrevista con Variety, la presidenta de Xbox, Sarah Bond, afirmó que la colaboración con Asus permitió a Microsoft 'innovar con mayor rapidez y creatividad' que si fabricara los dispositivos en solitario.
Ella dijo:
'Tomamos todo lo que sabíamos sobre cómo crear un mando, cómo se siente al funcionar con diferentes tamaños de mano, cómo se siente jugar durante tres horas, y trabajamos en la ergonomía del dispositivo para hacerlo súper cómodo'.
Con un precio de 599.99 dólares para el Ally y 999.99 dólares para el Ally X, más potente, los dispositivos se agotaron rápidamente en varias regiones después de que se abrieran las reservas en septiembre.
Bond dijo:
'La reacción fue una demanda abrumadora del dispositivo. Se agotaron en la Tienda Xbox. Se agotaron rapidísimo en varios otros lugares del mundo'.
Bond enfatizó que la estrategia de Xbox se centra en 'atender a los jugadores donde estén', ofreciendo una gama de hardware tanto para jugadores ocasionales como dedicados.
Explicó:
'Queremos asegurarnos de que la gente tenga opciones. Queremos asegurarnos de que haya una opción para los jugadores más exigentes que buscan las últimas innovaciones... y para los jugadores ocasionales que quieren juegos de PC en cualquier lugar'.
Fundamentalmente, Bond confirmó que Microsoft sigue totalmente comprometido con su plan de desarrollo de consolas tras los rumores de que la próxima generación de Xbox sería la última.
Añadió:
'Estamos totalmente comprometidos con el desarrollo de nuevas consolas en el futuro. Tenemos nuestro hardware de próxima generación en desarrollo... y una colaboración con AMD para ello'.