El regulador de comunicaciones del Reino Unido, Ofcom, confirmó que más de una docena de plataformas líderes se han comprometido a adoptar medidas 'altamente efectivas' antes del 25 de julio, incluyendo controles de tarjetas de crédito, reconocimiento facial o verificación de banca abierta, para evitar que los menores de 18 años acceden a material para adultos en línea.

Según la Ley de Seguridad en Línea, los sitios que no implementen estas medidas de seguridad antes de la fecha límite se arriesgan a multas de hasta 18 millones de libras o al bloqueo en el Reino Unido.

En un comunicado, Oliver Griffits, Director de Seguridad en Línea del Grupo Ofcom, declaró:

'A partir del 25 de julio, todos los sitios y aplicaciones que permitan [material explícito] deberán utilizar controles de edad altamente efectivos para garantizar que los menores no puedan acceder a él normalmente'.

Ofcom indicó que supervisará activamente el cumplimiento y podría emprender acciones legales contra las operaciones que incumplan las normas.

La introducción de controles de edad marca un cambio significativo hacia un acceso en línea más seguro para los niños, equilibrando la privacidad de los adultos con una mayor protección para los menores.

Investigaciones independientes muestran que existe una exposición generalizada de menores a material explícito en línea. Ofcom descubrió que el 8 por ciento de los niños de ocho a 14 años visitan sitios para adultos mensualmente, y aproximadamente el 3 por ciento tiene entre ocho y nueve años.

La Ley de Seguridad en Línea, que recibió la sanción real en octubre de 2023, exigen sistemas sólidos de verificación de edad para plataformas explícitas, así como para redes sociales y servicios de búsqueda.

Los intentos regulatorios anteriores, que datan de 2017, fueron descartados por preocupaciones sobre la privacidad y la practicidad, pero ahora se han reactivado con nuevas medidas de cumplimiento.

Esta nueva medida de Ofcom refleja la creciente presión pública para alinear el contenido en línea con las restricciones de edad del mundo real, similares a las que se aplican al alcohol, los juegos de azar y los productos con restricciones de edad.