El director ejecutivo de 40 años de OpenAI, empresa matriz del servicio de inteligencia artificial ChatGPT, escribió una carta abierta al personal, publicada en el sitio web de la organización de investigación en inteligencia artificial, en la que revela que OpenAI seguirá siendo supervisada como una organización sin fines de lucro.

Escribió:

'Queremos poner herramientas increíbles al alcance de todos... queremos abrir modelos muy eficaces. Queremos dar a nuestros usuarios una gran libertad para usar nuestras herramientas dentro de amplios límites, incluso si no siempre compartimos el mismo marco moral, y permitirles tomar decisiones sobre el comportamiento de ChatGPT'.

Continuó:

'Queremos construir un cerebro para el mundo y que sea extremadamente fácil de usar para lo que la gente quiera'.

Sam también admitió que no toda la IA se 'utilizará para el bien', pero espera que 'lo bueno supere a lo malo con creces'.

Añadió:

'Estamos avanzando hacia una estructura de capital normal donde todos tienen acciones. Esto no es una venta, sino un cambio de estructura a algo más simple. Por supuesto, no todo se utilizará para el bien, pero confiamos en la humanidad y creemos que lo bueno superará a lo malo con creces'.