La exfutbolista recordó su debut con Inglaterra, en una victoria por 4-0 sobre Escocia, y lo feliz que se sintió al “moverse con libertad” porque entonces era más intrépida. En declaraciones a la revista FourFourTwo, comentó: “Tenía solo 17 años, estaba en mi primera etapa en el Arsenal e Inglaterra viajaba a Escocia para un amistoso en Livingston. Jugaba de delantera centro, junto a Kerry Davis. Recuerdo que mi principal función era moverme con rapidez, correr y perseguir el balón”.
“Intentábamos mantener la posesión, pero también marcar goles. Logré marcar en ese partido. Cuando eres joven, arriesgas más y puedes expresarte con mayor libertad porque no tienes los nervios”, abundó.
Además de los gratos recuerdos de su primer partido con Inglaterra —una victoria por 3-0 contra Turquía en un partido de clasificación para el Mundial de 2010—, Rachel jamás olvidará su partido número 100 con la selección, sobre todo porque le habían advertido que su etapa internacional había terminado: “Me dieron el brazalete de capitana y salí al campo liderando al equipo, un bonito gesto de nuestra entrenadora, Hope Powell, y de la capitana habitual, Faye White. Ese día también marqué”.
“Un año antes me habían dejado fuera de la convocatoria para la Eurocopa y todo el mundo me decía que nunca volvería a jugar con Inglaterra. Pero el futbol te enseña a ser resiliente y a superarte. Nadie creía que fuera posible, pero volver, jugar muchos más partidos y alcanzar los cien internacionales fue muy especial para mí, y también muy emotivo”, finalizó.