El exastro de la selección inglesa admitió que la vida pública tiene sus ventajas, sobre todo cuando se dio cuenta de que podía sacar provecho de su posición.

En una entrevista con FourFourTwo, habló sobre la fama: “Tiene sus ventajas. Consigo algunos beneficios gratis. Una vez dije que me gustaban las pajaritas, y de repente apareció un montón en la puerta de mi casa. Pensé: “¡Joder, vale…!”

Así que comenté que me gustaban las guitarras, y al instante había tres o cuatro en la puerta”.

Gazza se convirtió en una estrella del pop inesperada poco después de Italia 90, cuando colaboró ​​con Lindisfarne en una versión de su canción “Fog on the Tyne”, que alcanzó el número dos en las listas británicas.

Pero la leyenda del deporte admitió que no es el mejor vocalista.

Cuando le preguntaron qué tal cantaba, se rió: “Fatal… Aunque, para ser justos, no estuvo mal. Lo disfruté; ‘Fog on the Tyne”, ¡joder!’. Y Paul ha descubierto que la fama también tiene sus desventajas”.

“Es lidiar con todo. A veces es difícil y a veces pierdo la paciencia. Es genial ser famoso, pero en Inglaterra, una vez que eres una celebridad, ya no hay vuelta atrás, intentan hundirte. He tenido que lidiar con constantes mentiras que se escriben sobre mí”, concluyó.