Ronaldo, de 40 años, fue expulsado durante la sorprendente derrota de Portugal ante Irlanda el jueves (13/11/25), y la expulsión conlleva una suspensión automática de un partido para el último encuentro de clasificación contra Armenia.
Pero, como ha informado The Sun Sport, según las normas disciplinarias de la FIFA, se espera que la sanción aumente a al menos dos partidos, y posiblemente tres, poniendo en peligro su participación en la que ya ha confirmado que será su "última" Copa del Mundo.
Ronaldo recibió inicialmente una tarjeta amarilla por un encontronazo con el defensa irlandés Dara O’Shea, pero el árbitro sueco Glenn Nyberg la cambió por roja tras la revisión del VAR.
El reglamento de la FIFA para la fase final establece que las faltas graves conllevan una suspensión de al menos dos partidos y que las agresiones, incluyendo codazos, puñetazos, patadas, mordiscos, escupitajos o golpes a un oponente, se sancionan con al menos tres partidos. Si Portugal logra la clasificación el domingo (16/11/25), Ronaldo probablemente se perderá los dos primeros partidos de la fase de grupos y regresará cuando su destino en el torneo ya esté en juego.
Si Portugal no consigue la clasificación directa, la sanción se aplicará a los partidos de repesca de marzo.
Su expulsión se produjo días después de que el seleccionador irlandés, Heimir Hallgrímsson, acusara a Ronaldo de arbitrar el anterior encuentro entre ambos equipos en Lisboa, que Portugal ganó en el tiempo de descuento. Ronaldo celebró el gol de la victoria de Joao Neves frente al defensa irlandés Jake O’Brien y animó a la afición local a abuchearlo en el Aviva Stadium.
Su reacción a la tarjeta roja en Dublín incluyó aplausos y el gesto de levantar ambos pulgares, antes de encararse con Hallgrimsson, quien declaró: “Me felicitó por presionar al árbitro. Fue su acción en el campo la que le costó la tarjeta roja. No tuvo nada que ver conmigo, a menos que le haya desconcentrado”.
El seleccionador portugués, Roberto Martínez, insistió en que el equipo impugnaría cualquier intento de extender la sanción: Cristiano nunca había sido expulsado en 226 partidos. Fue una decisión un tanto severa. Estuvo 60 o 58 minutos en el área siendo agarrado, empujado y tirado, intentando zafarse del defensa, quien cayó al suelo dramáticamente al girar el cuerpo de Cristiano. Aceptamos la decisión. Lo único que me deja un sabor amargo es que, en la rueda de prensa del miércoles, el entrenador habló sobre la influencia que se ejerce sobre los árbitros”.
Martínez hizo referencia al caso de 2012 en el que la FA convenció a la UEFA de reducir la sanción de Wayne Rooney a dos partidos, lo que le permitió regresar y marcar el gol de la victoria en el último partido de la fase de grupos de Inglaterra.