La victoria, sumada a la victoria de Dinamarca sobre Grecia más tarde el domingo (12/10/25), aseguró a los escoceses al menos un puesto en la repesca para la fase de clasificación para el Mundial del próximo año, pero el seleccionador no se mostró nada satisfecho con el tenso triunfo por 2-1 de su equipo contra los modestos. Clarke, quien dirigió a Escocia por 72.ª vez, un récord, dijo: "Estoy muy decepcionado, muy, muy decepcionado. Posiblemente sea la decepción más grande que he sentido en los 72 partidos. Simplemente no estuvimos a la altura.

Pero antes de que me pregunten por qué me siento así, quiero señalar que las actuaciones no dan la clasificación. Y esta noche, desde luego, no fue una actuación”.

"Pero conseguimos tres puntos, seis de los dos partidos, así que estamos muy contentos, como lo estarán todos los que tengan una conexión con Escocia. Pero la actuación estuvo muy por debajo de la media. Es desconcertante. Pero me iré, echaré un vistazo y lo analizaremos. Veremos qué tenemos que hacer mejor y cómo podemos estar más cohesionados como equipo sin el balón. Y cómo tenemos que ser mejores como equipo cuando tenemos la posesión. Se lo dije en el vestuario, así que saben lo que siento. Pero tengo mucha fe en ellos y confío plenamente en ellos. Y sé que el mes que viene serán diferentes”, añadió.

La afición escocesa expresó su frustración con la actuación, pero Clarke cree que la respuesta es sintomática del futbol moderno: "Así parece ser el futbol moderno. Ahora todo es instantáneo. Todos tienen una opinión en el primer minuto, en el décimo, en el vigésimo. Todos tienen una opinión diferente según cómo se desarrolle el partido. Si la afición se sintió decepcionada con la actuación de esta noche, deberían consolarse un poco con que el entrenador también lo estuviera".