El exentrenador del Wolverhampton Wanderers fue mencionado anteriormente como el sucesor de Sir Gareth Southgate en la selección nacional y como posible entrenador del Manchester United. Si bien los rumores le resultaron halagadores, no cree que las historias tuvieran fundamento.

Declaró a Telegraph Sport: "No puedo controlarlo. He trabajado con medios y, cuando uno está ahí, tiene que dar su opinión. Así que, quienes dicen cosas buenas o malas sobre mí, están cumpliendo una función. Entiendo que probablemente estuve vinculado vagamente con el Manchester United e Inglaterra. No creo que hubiera ninguna influencia real. Los Wolves iban muy, muy bien en ese momento. El estadio estaba en su mejor momento. Estábamos ganando a grandes equipos, tras haber perdido a muchos jugadores importantes. Así que había una razón para el ruido positivo… luego pasas de estar vinculado a grandes clubes y grandes puestos a tener unos meses difíciles en los Wolves y luego esos mismos medios dicen que eres inútil. Puede cambiar muy rápido y la verdad siempre está en el medio. Al final, en los Wolves no pudimos frenar la caída.”

Aunque Gary está actualmente sin trabajo, se ha mantenido al día con todos los partidos de la Premier League, pero insistió en que no se aferra a un puesto en la máxima categoría: “El nivel no me preocupa. Conozco a entrenadores fantásticos que han trabajado increíblemente duro durante 20 años y que disfrutan de su vida y del trabajo que realizan en la League One y la League Two”.

“Solo tiene que ser algo que sienta que se alinea con lo que quiero hacer. Surgirá uno y se sentirá perfecto. He querido no apresurarme. He tenido muy buenas oportunidades, algunos clubes fantásticos con los que he hablado durante los últimos nueve meses.

Cuando llegue el próximo, van a sacar la mejor versión de mí porque he trabajado muchísimo. No creo que la imagen que se tenga de mí sea demasiado mala, ya que he desempeñado dos cargos en la Premier League”, finalizó.