Según Bloomberg, Apple había estado trabajando en un modelo Vision Pro más ligero y económico, con nombre en código N100, para su lanzamiento en 2027, pero se dice que la compañía está reasignando personal para acelerar el progreso de las gafas inteligentes, una categoría que considera de mayor importancia estratégica para la próxima década.
Fuentes indican que Apple está desarrollando al menos dos tipos de gafas. La primera, conocida internamente como N50, se conectará a un iPhone y no tiene pantalla propia, con una posible presentación en 2026, antes de su lanzamiento en 2027.
Según informes, también se está desarrollando un segundo modelo, equipado con pantalla integrada, que podría competir con las gafas Ray-Ban Meta de Meta, que debutaron en 2023.
De acuerdo con los informes, Apple está presionando esta versión al mercado antes de lo previsto.
Esta supuesta decisión refleja la creciente aceptación dentro de Apple de que las gafas inteligentes podrían eventualmente reemplazar a los teléfonos inteligentes como plataforma informática principal.
Sin embargo, también subraya la tibia recepción del Vision Pro, un visor de realidad mixta de 3 mil 499 dólares ampliamente criticado por ser pesado, costoso y carente de contenido.
Se espera que Apple lance una versión actualizada del modelo actual a finales de este año con un chip más rápido.
Según se informa, las gafas de Apple incluirán controles de voz basados en IA, altavoces para reproducción multimedia, cámara para grabación y posibles funciones de seguimiento de la salud.
También se espera que la compañía dependa en gran medida de una Siri renovada, prevista para 2026, para gestionar los comandos de voz naturales y las acciones en pantalla. Si bien el giro de Apple destaca su urgencia por alcanzar a Meta (que ya alcanzó varios modelos de gafas exitosos), también indica que Vision Pro puede, en última instancia, servir como una solución provisional en lugar de ser el futuro de las ambiciones de computación portátil de Apple.