Esta práctica, conocida como 'sharenting', se ha generalizado a medida que los padres documentan la vida de sus hijos en redes sociales.
Sin embargo, académicos de la Universidad de Southampton advirtieron que podría tener graves consecuencias no deseadas, ya que los hallazgos indican que este tipo de intercambio aumenta el riesgo de que los niños se conviertan en víctimas de ciberdelitos.
Rani Govender, gerente de políticas de seguridad infantil en línea de la NSPCC, declaró a la BBC:
'Estos hallazgos resaltan los graves riesgos que pueden enfrentar los niños cuando sus fotos y videos se comparten ampliamente en redes sociales. Compartir fotos o videos de niños a gran escala en el mundo digital puede poner en riesgo su seguridad, privacidad y bienestar'.
Los investigadores encuestaron a más de mil padres en todo el Reino Unido y realizaron entrevistas de seguimiento.
Descubrieron que el 45 por ciento los padres afirmaron publicar fotos de sus hijos con regularidad, mientras que uno de cada seis informó que su hijo ya había sufrido daños como consecuencia.
Pamela Ugwudike, investigadora principal del informe, afirmó:
'El sharenting representa un peligro real y presente para nuestros hijos. Al compartir con orgullo fotos e información sobre sus hijos en redes sociales, los padres, sin saberlo, los exponen a sufrir daños, tanto en línea como a través del ciberacoso, como en el mundo real; no solo ahora, sino también en el futuro'.
Añadió que los detalles revelados en dichas publicaciones, como fechas de nacimiento, direcciones o apodos, podrían ser posteriormente utilizados para fraudes de identidad.
Ugwudike también advirtió que desconocidos podrían usar la información de las posibilidades para contactar a los niños tanto en línea como fuera de ella.
El sharenting ya ha generado debate.
En 2019, Gwyneth Paltrow publicó una fotografía en Instagram con su hija Apple Martin, Apple respondió que no había dado permiso para compartir la imagen, lo que pone de relieve las tensiones en torno a la privacidad.
El estudio de Southampton reveló que muchos padres, cuidadores, familiares y escuelas desconocían cómo se podían eludir las configuraciones de privacidad en las plataformas de redes sociales.
Rani Govender declaró:
'Esta investigación demuestra que los padres sobreestiman la protección que ofrecen las configuraciones de privacidad. Funciones como etiquetar y compartir pueden eludir estas protecciones, permitiendo que el contenido se difunda más allá del público objetivo, incluso desde cuentas privadas'.
La Fundación Internet Watch también ha expresado su preocupación.
Kerry Smith, directora de la IWF, declaró:
'Hemos visto a delincuentes en los rincones más oscuros de internet alardear de que pueden usar generadores de imágenes con IA para crear imágenes realistas de desnudos y contenido sexual de cualquier niño que deseen con solo unas pocas imágenes normales, no sexuales'.
Smith añadió que las herramientas de inteligencia artificial planteaban nuevas amenazas, incluida la posibilidad de 'extorsión sexual' si dichas imágenes se utilizaban indebidamente.
Añadió:
'Las imágenes de niños con IA ahora pueden ser tan realistas que son indistinguibles de las imágenes reales'.