El anuncio se produce después de que las negociaciones entre ambos aparentemente fracasaran el mes pasado, cuando Benn insinuó que no estaba interesado en esperar a que su oponente se comprometiera con la revancha.

Le dijo a Sky Sports News: "No voy a esperar. No voy a quedarme de brazos cruzados. Siento que mi carrera ha estado en pausa para darles a los fanáticos esta pelea, y me alegra que haya sido un éxito, pero ahora solo tengo que cumplir con mi objetivo personal, que es ganar un título mundial del CMB. O [bajar a] 147 libras o la revancha”.

"Estoy listo para cumplir mi parte del acuerdo, que era de dos peleas [en peso mediano] y puedo decir que está asustado. Casi pierde. Podría haber sido cualquier cosa. Contra un peso wélter”, agregó.

Benn admitió previamente que necesita ser "menos emocional" en el ring si quiere vengarse de su derrota en la primera pelea, que le trajo recuerdos de la legendaria rivalidad de los 90 entre sus padres, Nigel Benn y Chris Eubank: "Voy a entrar y a por todas. Igual que en la primera pelea, menos emocional, digamos. Menos corazón, más cerebro, ¿sabes? Sentí que en la pelea, mi actitud era pura victoria. Me levanté 30 segundos antes de la campana [para comenzar cada asalto]. Estaba listo para la pelea.

Mira mi actitud y la de él, ¿quién está desanimado? En cuanto a mí, estoy emocionado por volver a la pelea, más preparado. He ganado experiencia, he aprendido lecciones, voy a entrar y manejar el asunto".