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Nueva ley del Reino Unido impone medidas de seguridad más estrictas a los dispositivos inteligentes

Nueva ley del Reino Unido impone medidas de seguridad más estrictas a los dispositivos inteligentes

Los fabricantes que venden dispositivos inteligentes en el Reino Unido ahora deben cumplir con regulaciones estrictas tras la promulgación de una nueva ley.

En una medida destinada a reforzar la ciberseguridad en los hogares de todos el país, la legislación busca mejorar los estándares de seguridad que rodean a dispositivos como monitores para bebés, televisores y parlantes conectados a Internet.

Sarah Lyons, del Centro Nacional de Seguridad Cibernética, enfatizó el papel fundamental de las empresas en la defensa de la seguridad del consumidor al decirle a la BBC:

'Las empresas tienen un papel importante que desempeñar en la protección del público al garantizar que los productos inteligentes que fabrican, importan o distribuyen proporcionen un suministro continuo y protección contra ciberataques'.

También acogió con satisfacción la histórica legislación sobre dispositivos inteligentes como un medio para capacitar a los consumidores para que tomen decisiones informadas sobre la seguridad de los productos.

La proliferación de tecnologías conectadas a Internet ha generado preocupación a medida que los ciberdelincuentes las aprovechan para infiltrarse en las redes domésticas y robar datos confidenciales.

Los expertos del gobierno británico dicen que la nueva ley tiene como objetivo brindar a los consumidores 'tranquilidad' en un mundo cada vez más interconectado.

La prevalencia de dispositivos conectados a la web en los hogares ha aumentado en los últimos años, abarcando un amplio espectro que va desde consolas de juegos hasta monitores de actividad física y electrodomésticos, a menudo denominado el 'Internet de las cosas'.

Anteriormente, se esperaba que los fabricantes cumplieran voluntariamente las directrices de seguridad.

Pero la nueva legislación introduce tres requisitos fundamentales.

El primero es la implementación de protocolos de contraseñas sólidos, que prohíban contraseñas genéricas a fáciles de adivinar, como '12345' o 'admin'.

El segundo es tener directrices claras sobre cómo informar errores o violaciones de seguridad, y el tercero es la divulgación de la duración del soporte (incluidas las actualizaciones de software) proporcionado a los consumidores al comprar el dispositivo.

El incumplimiento de los estándares mínimos, estipulados bajo el régimen de Seguridad de Productos e Infraestructura de Telecomunicaciones (PSIT), puede resultar en multas.

Descrita como una 'primicia mundial' por el gobierno del Reino Unido, la legislación se anuncia como un paso significativo para proteger tanto a los consumidores como a las empresas contra las amenazas cibernéticas y al mismo tiempo fortalecer la resiliencia de la nación contra el delito cibernético.

Según el Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología (DSIT), más de la mitad de los hogares del Reino Unido poseen televisores inteligentes, y una proporción está equipada con asistentes de voz como Alexa.

En promedio, los hogares albergan aproximadamente nueve dispositivos interconectados, que van desde enrutadores de banda ancha básica hasta juguetes conectados a la web y electrodomésticos controladores de forma remota, como radiadores, hornos y refrigeradores.

A pesar de la conveniencia de las innovaciones, ha habido un aumento en los informes que detallan casos de piratas informáticos que explotan dichos dispositivos con fines nefastos, incluida la vigilancia no autorizada y el robo de datos.

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