Declaró a Sky Sports: "Quien quiera el público, puede tenerlo. Ya sea Devin Haney, Shakur 'Twitterson' [Stevenson], Manny Pacquiao, quien sea. Cualquiera de ellos puede conseguirlo; puedo ir allá y darle una paliza a todos los estadounidenses. Soy un servidor del público. Lo que ustedes quieren, lo consiguen. Ya sea subir dos divisiones de peso, ya sea pelear contra quien quieran que pelee. Estoy ahí para ello: ¿qué me puede hacer un hombre? Esa es mi mentalidad.”.
En julio, Pacquiao salió del retiro para enfrentar a Mario Barrios, de 30 años, aunque no pudo despojar a El Azteca de su cinturón de peso wélter del CMB.
El promotor de Benn, Eddie Hearn, admitió que no estaba muy impresionado con el desempeño de Pac-Man en la pelea: "Debo ser honesto, no estaba entusiasmado con Barrios contra Pacquiao. No sentía que Pacquiao debiera simplemente entrar al top 10 del ranking mundial después de estar fuera durante cuatro años o lo que sea”.
La pelea en sí probablemente fue una mezcla de la evidente capacidad de Manny y la falta de rendimiento de Barrios. Barrios tuvo una mala actuación contra Pacquiao y también en su pelea anterior contra [Abel] Ramos, en la que empató. Aun así, Hearn confía en que Benn podría arrebatarle el título a Barrios”, añadió.
Continuó: “No podíamos renunciar a la revancha con Eubank, primero, porque es una pelea muy lucrativa, y segundo, porque Conor quiere su segunda oportunidad. Pero estoy muy seguro de que Conor Benn le ganará a Barrios el título mundial. Hay muchas posibilidades de que, pase lo que pase en esa pelea de noviembre, Conor pelee contra Barrios a continuación”.
En cuanto a su pelea con Eubank Jr., Benn advirtió a su oponente: “No entro ahí a dar vueltas en el ring, entro ahí a hacer daño. Nada ha cambiado”.