La estrella del Real Madrid ha revelado que solo su pasión por el fútbol lo mantiene jugando a veces y ha insinuado que no les dirá a sus hijos que practiquen este deporte.

En una entrevista con el periódico L'Équipe, Mbappé declaró: "Soy fatalista con el mundo del futbol, ​​pero no con la vida. La vida es maravillosa. El futbol es lo que es.

Me gusta decir que la gente que va al estadio tiene la suerte de venir solo a ver un espectáculo y no saber lo que ocurre entre bastidores. Sinceramente, si no tuviera esta pasión, el mundo del futbol me habría dado asco hace mucho tiempo. Así es el mundo en el que vivimos y no podemos cambiarlo. Nunca le recomendaría a ningún hijo mío que se adentrara en el mundo del fútbol".

Mbappé admite que los generosos salarios que pueden ganar los futbolistas están plagados de problemas: "Cuanto más dinero tienes, más problemas tienes. Hay gente que no ve que tu vida ha cambiado; quieren aferrarse a la imagen de ti de niño, de cuando estabas con ellos. Pero ya no eres la misma persona. Tienes responsabilidades, compromisos, un trabajo, gente a la que rendir cuentas…”.

Mbappé siente que el público "no lo conoce" y que las opiniones que se expresan sobre él desde fuera no reflejan la verdad: "Suelo decir que la gente no me conoce. Mucho de lo que se dice de mí está lejos de la verdad. Hay gente que se pasa toda su carrera esperando reconocimiento o que la gente sepa realmente quiénes son. Hay que aprender a vivir con eso. Se desperdicia mucha energía si se lucha contra ello, y nunca se gana. Si observamos a los grandes atletas franceses, todos han sido destrozados por la opinión pública en algún momento. Creo que es una parte necesaria del proceso, y lo acepto”.