El esposo de 29 años reconoció que él y su esposa Meredith —quienes tienen un hijo de 15 meses, Bennett— llevan un estilo de vida diferente al de muchos de sus amigos y agradece que ella esté feliz de estar involucrada en casa para que él pueda practicar su deporte.
La revista Today’s Golfer lo cita diciendo: “Cada vez que gano un torneo, la primera persona en la que busco es en mi esposa. Hace un trabajo increíble encargándose de todo en casa y dándome la posibilidad de dedicarle el tiempo y el esfuerzo que le dedico al oro, porque es mucho.
“No es un estilo de vida para todos. Llevamos un estilo de vida diferente al de algunos de nuestros amigos en casa, viajando como lo hacemos, pero estamos muy agradecidos por ello. Siento que todo mi equipo debería estar en el trofeo [Open] conmigo porque se necesita un pueblo”, añadió.
A pesar de su éxito, Scottie insistió en que su familia siempre está por encima del golf: “Diría que mis mayores prioridades son mi fe y mi familia. Para mí, son lo primero. El golf es el tercero en esa lista. Lo he dicho durante mucho tiempo: el golf no es como me identifico”.