El número uno del mundo intentará ganar su cuarto título importante en el Open Championship esta semana, pero ha revelado sorprendentemente que a veces no le ve el sentido a este deporte.

"Esta no es una vida plena. Es plena por la sensación de logro, pero no por lo más profundo del corazón. Es como si trabajaras toda tu vida para celebrar ganar un torneo y luego esa euforia te dura unos minutos. Llegas al número uno del mundo y piensas: '¿Qué sentido tiene?'. De verdad lo creo, porque ¿qué sentido tiene? ¿Por qué quiero tanto ganar este torneo?”, explicó.

El golfista estadounidense continuó: "Es algo con lo que lucho a diario. Es como ir al Masters cada año; me pregunto por qué tengo tantas ganas de ganar este torneo de golf. ¿Por qué tengo tantas ganas de ganar el Open? No lo sé, porque si gano, será genial durante dos minutos. Luego, la semana que viene, oye, ganaste dos majors este año; ¿qué tan importante es para ti ganar los playoffs de la FedExCup? Y aquí estamos de nuevo".

Scheffler busca ganar su primer torneo en el extranjero en el Open, pero no permitirá que lo que suceda en Royal Portrush esta semana defina su vida: "Tengo la suerte de poder venir aquí a jugar al golf, pero si el golf llega a afectar mi vida familiar o la relación que tengo con mi esposa o mi hijo, ese será el último día que juegue para ganarme la vida.

Esto no es lo único importante. Esto no es lo más importante en mi vida. Preferiría ser un gran padre que un gran golfista”.