El golfista de 36 años finalmente alcanzó la meta tras ganar el Masters de Augusta el mes pasado y admitió que la presión de alzarse con la victoria en el torneo ha sido un gran peso a lo largo de los años. Al preguntarle lo difícil que ha sido estar a un Major de ganar el Grand Slam, declaró a la revista Golf Monthly: "Ha sido muy difícil. Creo que he cargado con esa carga desde agosto de 2014. Han sido casi 11 años. Y no solo se trata de ganar mi próximo Major, sino también el Grand Slam de mi Carrera, intentar unirme a un grupo de cinco jugadores para lograrlo y ver a muchos de mis compañeros conseguir la Chaqueta Verde en el proceso”.
"Era un peso muy grande, y por suerte ahora ya no tengo que cargar con él y me libera. Sé que volveré a Augusta National cada año, lo cual es una sensación maravillosa”, agregó.
Y Rory admitió que había empezado a preguntarse si alguna vez ganaría en Augusta: “Era mi decimoséptima participación en Augusta y empecé a preguntarme si algún día llegaría mi momento.Creo que durante los últimos 10 años, al llegar aquí con el peso del Grand Slam de Carrera sobre mis hombros e intentar conseguirlo, me he preguntado de qué hablaremos todos de cara al Masters del año que viene. Pero me siento absolutamente honrado, emocionado y muy orgulloso de poder llamarme campeón del Masters”.