Sin embargo, declararon a la BBC:
'La red de Co-op nunca sufrió ransomware. Se autodestruyeron, hundiendo las ventas, perjudicando la logística y minando el valor de los accionistas'.
La emisora afirmó que los hackers, que utilizaban el servicio de ciberdelincuencia DragonForce, se pusieron en contacto con un 'largo y ofensivo mensaje'.
Se dice que estaban furiosos porque el equipo de TI desconectó los servicios informáticos, lo que a su vez detuvo el ataque de los delincuentes.
Co-op se ha recuperado más rápido que su competidora, Marks Spencer, que aún no puede procesar pedidos en línea.
A pesar del tono de los hackers, Jen Ellis, experta en ransomware Task Force, elogió la respuesta de Co-op.
Añadió:
'Co-op parece haber optado por una interrupción autoimpuesta a corto plazo como forma de evitar interrupciones a largo plazo impuestas por los delincuentes. Parece haber sido una buena decisión en este caso'.
El grupo de delitos cibernéticos también se atribuyó la responsabilidad de un intento de ataque de Harrods, aunque no está claro quién está utilizando realmente DragonForce para atacar a los negocios.