El golfista norirlandés debutará en el Campeonato de la PGA el jueves en su primer gran torneo desde que completó el Grand Slam de su carrera y afirma que cualquier logro que logre en el deporte a partir de ahora es una "ventaja" por haber ganado todos los majors.

McIlroy declaró: "He logrado todo lo que quería. He hecho todo lo que quería en este deporte. De niño soñaba con ser el mejor jugador del mundo y ganar todos los majors. Lo he logrado. Todo lo que venga después, durante el tiempo que decida jugar competitivamente, es una ventaja".

El número dos del mundo se arrodilló tras sellar la gloria en Augusta el mes pasado y reveló que ha resistido la tentación de seguir viendo el momento: "He intentado no verlo mucho porque quiero recordar las sensaciones. Ya he hablado de esto antes, pero creo que cuando vuelvo a ver muchas cosas, solo recuerdo las imágenes de la televisión en lugar de lo que sentía y lo que veía con mis propios ojos. Así que no he intentado verlo demasiado. Pero cada vez que lo hago, me pongo a llorar. Todavía siento ganas de llorar".

"Fue involuntario. Nunca antes había sentido una liberación así y puede que nunca vuelva a sentirla. Podría ser algo único en la vida y fue un momento genial” agregó.

McIlroy ha sido considerado por muchos como una nueva estrella tras su racha de cinco grandes títulos tras poner fin a su sequía de Masters, pero se niega a fijarse un objetivo: "Siempre he dicho que nunca le voy a poner un número. He hablado de intentar convertirme en el mejor europeo de la historia, el mejor jugador internacional de la historia o lo que sea. Los números cuentan una historia, pero puede que no la cuenten del todo.

Siento que me he cargado con el Grand Slam de mi carrera y quiero disfrutarlo. Quiero disfrutar de lo que he logrado y de la última década, o lo que sea, de mi carrera. No quiero cargarme con números ni estadísticas. Solo quiero intentar jugar el mejor golf posible".