Para el actual técnico del Shenzhen FC de China, la posible marcha del ídolo argentino obligará a una remodelación exhaustiva del proyecto futbolístico del Barça: uno de los principales retos que deberá asumir una nueva directiva que, hasta que no se celebren las próximas elecciones, tardará bastante tiempo en conformarse.
"Si Messi no se queda, la construcción del Barça será muy diferente", ha asegurado Jordi antes de apremiar a su antiguo club a que elija nuevo presidente cuanto antes a fin de empezar a rearmar la plantilla. "Hay muchos jugadores interesantes que, a lo mejor, en marzo o abril ya no están disponibles", ha alertado sobre las consecuencias de esta situación de claro estancamiento institucional.