La compañía con sede en Cupertino reveló que financiará y desarrollará nuevos proyectos de energía solar, eólica y de almacenamiento de baterías en España, Alemania y los países nórdicos, además de inversiones adicionales en el Reino Unido, Italia y Polonia.
La iniciativa está diseñada para igualar el consumo eléctrico de todos los iPhones vendidos en Europa con electricidad renovable, lo que representa uno de los esfuerzos ambientales más ambiciosos de Apple hasta la fecha.
Lisa Jackson, vicepresidenta de Medio Ambiente, Políticas e Iniciativas Sociales de Apple, afirmó que la expansión refuerza el compromiso de la compañía de construir un futuro energético más limpio para todos.
Añadió en un comunicado:
'Para 2030, queremos que nuestros usuarios sepan que toda la energía que se necesita para cargar su iPhone o alimentar su Mac se compensa con electricidad limpia. Nuestros nuevos proyectos en Europa nos ayudarán a alcanzar nuestro ambicioso objetivo Apple 2030, a la vez que contribuyen a comunidades saludables, economías prósperas y fuentes de energía seguras en todo el continente'.
Según Apple, los proyectos añadirán más de 1.5 gigavatios de nueva capacidad renovable a la red eléctrica europea, suficiente para abastecer a más de 1.3 millones de hogares al año.
La iniciativa se basa en las inversiones previas de Apple, que ya han contribuido a que sus operaciones y cadena de suministro en Europa alcancen la neutralidad de carbono.
La compañía también se está asociando con proveedores de energía locales para ayudarles a realizar la transición a fuentes de energía sostenible, ampliando su Programa de Energía Limpia para incluir por primera vez a socios de fabricación más pequeños.
Expertos ambientales elogiaron el anuncio como un paso significativo en la reducción de la huella de carbono de la electrónica de consumo, aunque algunos señalaron que la creciente presencia de producción de Apple en Asia aún plantea desafíos para sus objetivos globales de cero emisiones netas.
Apple afirma que sigue en camino de lograr la neutralidad de carbono en toda su gama de productos para 2030, un objetivo que incluye la fabricación, el envío y el consumo energético del usuario final.
