Según la CMA, la posición dominante de las compañías en sistemas operativos móviles, tiendas de aplicaciones y navegadores web limita la competencia y les otorga un amplio control sobre la elección y los precios de los consumidores.
El regulador afirmó que sus conclusiones podrían dar lugar a 'requisitos de conducta vinculantes' para ambas compañías en virtud de la nueva Ley de Mercados Digitales, Competencia y Consumidores del Reino Unido.
Sarah Cardell, directora ejecutiva de la CMA, declaró:
'El control de Apple y Google sobre los ecosistemas móviles les permite dictar las condiciones que deben seguir los desarrolladores de aplicaciones y los fabricantes de dispositivos, a menudo en detrimento de la innovación y la experiencia del usuario. Estamos decididos a garantizar que los consumidores y las empresas del Reino Unido reciban un trato más justo'.
La investigación destacó las normas de la App Store de Apple y el dominio de Google en los servicios de Android como áreas clave de preocupación.
Se dice que ambas compañías podrían verse obligadas a realizar cambios en sus plataformas, como ofrecer mayor flexibilidad a las tiendas de aplicaciones y sistemas de pago a terceros.
Un portavoz de Google declaró a la CNBC:
'Nos comprometemos a trabajar de forma constructiva con la CMA y seguiremos ofreciendo a los desarrolladores y consumidores más opciones'.
Apple aún no ha respondido públicamente a las últimas conclusiones del regulador.
La decisión de la CMA se produce en medio de un creciente escrutinio global sobre las grandes tecnológicas, ya que tanto Apple como Google se enfrentan a acciones antimonopolio en la Unión Europea y Estados Unidos.
De implementarse, las nuevas normas del Reino Unido podrían obligar a las empresas a cambiar prácticas arraigadas que, según los críticos, sofocan la competencia.
Se espera que la CMA publique su decisión final a finales de este año, describiendo las obligaciones específicas que Apple y Google podrían tener que cumplir para ajustarse al marco regulatorio actualizado.