El mánager de Joseph Parker, Spencer Brown, ha insistido en que el resultado positivo del boxeador se debió a una sustancia contaminada y no a una ingestión intencional.
El excampeón de peso pesado de la OMB, de 33 años, dio positivo por trazas de cocaína en una muestra de la Asociación Voluntaria Antidopaje (VADA) tomada el día de su derrota por nocaut en octubre ante Fabio Wardley, de 30 años, lo que lo pone en riesgo de una suspensión de dos años.
Brown dijo que Parker quedó atónito con el resultado y enfatizó que el equipo ya comprende cómo entró la sustancia en su organismo. Cuando iFL TV le preguntó a Brown cómo se encontraba Lupesoliai La’auliolemalietoa, respondió: “Sí, bien, acabo de salir con él. Está de buen humor. Estaba contaminado. Sabemos cómo sucedió todo. Todo el mundo lo sabrá a su debido tiempo. Pronto se hará público. Ha sido muy duro para Joe”.
El mánager añadió que Parker jamás pondría en peligro un campo de entrenamiento con drogas: “Sabemos que se le ha metido en el organismo, pero desde luego no las ha consumido ni ingerido, eso seguro. Hay que estar muy mal de la cabeza para hacer eso en un campo de entrenamiento, ¿no?”.
Parker, quien era el siguiente en la fila para una oportunidad indiscutible por el título contra Oleksandr Usyk, de 38 años, antes de perder su estatus obligatorio ante Wardley, admitió que se sintió "devastado" al enterarse del resultado.
En declaraciones a BoxingScene, declaró: "Uno empieza a cuestionarse todo. Uno empieza a preguntarse '¿Por qué tomé esa taza de té?' o '¿Por qué hice esto?' o '¿Por qué hice aquello?'. Nunca antes había dado positivo en una prueba de drogas, así que fue una sorpresa y un shock".
Parker explicó que el proceso antidopaje ya está en pleno desarrollo: "Hay un proceso que hay que seguir con la VADA; hay que lidiar con la UKAD, [Agencia Antidopaje del Reino Unido], los promotores y todos los involucrados. Es un proceso que todos deben seguir para obtener la autorización".
A pesar de la inminente amenaza de suspensión, Parker confía en que su nombre quedará limpio: "Tengo mucha confianza en que volveré a pelear".
El peso pesado ha continuado su entrenamiento y recientemente viajó a Australia para apoyar al campeón de peso crucero de la FIB, Jai Opetaia, de 30 años, quien derrotó a Huseyin Cinkara, de 40 años, con un nocaut de un solo golpe.
Parker también insistió en que su estilo de vida ya no se asemeja al de un joven boxeador propenso a errores: "¿Alguna vez he consumido drogas recreativas? Antes lo disfrutaba... pero ahora, después de cada pelea, solo me voy a casa con mi esposa y mis hijos. Mi vida va por buen camino".
Emocionalmente, Parker sostiene que no tiene nada que temer: "Me quedé en shock. Pero emocionalmente, sé que no hice nada malo... Todas las demás pruebas de drogas dieron negativo. Simplemente no tiene sentido".
Se espera un fallo formal en las próximas semanas, y Parker afirma que estará "listo para volver" una vez que concluya la investigación.