El United sufrió una estrepitosa derrota por 1-0 en casa ante el Everton, que jugó la mayor parte del partido con 10 hombres tras la expulsión de Idrissa Gueye por golpear a su compañero Michael Keane, el lunes (24/11/25). El entrenador sintió que el partido fue una dura dosis de realidad para su equipo.

Amorim declaró: "No estamos ahí, ni cerca del punto en que deberíamos estar para luchar por los mejores puestos. Tenemos mucho por hacer. Tenemos que ser perfectos para ganar partidos, pero hoy no lo fuimos. Cuando veamos los resultados del fin de semana, deberíamos salir al campo con otra ilusión. Old Trafford decía: 'Todos estamos aquí para dar un gran paso adelante'. Y no estábamos preparados”.

"Estas cinco semanas, todo el mundo ha elogiado nuestra evolución. Pero yo siempre digo lo mismo: estamos lejos del momento que nos corresponde en este club”, agregó.

La extraña tarjeta roja a Gueye dejó a Amorim deseando haber visto una agresividad similar en su equipo.

El técnico portugués dijo: "Pelear no es malo. Pelear no significa que no se lleven bien. Pelear significa perder el balón y yo pelearé contigo porque vamos a sufrir un gol. Esa fue mi impresión. No estoy de acuerdo con esa tarjeta roja. Podemos pelearnos con nuestros compañeros. Sé que es una conducta violenta porque el árbitro lo explicó, pero no estoy de acuerdo. Espero que mis jugadores, cuando pierdan el balón, se peleen entre ellos, ¡aunque no puedan ser expulsados! Pero es una buena sensación, no una mala”.

Amorim expresó su temor de que el rendimiento del United vuelva a ser como el de la temporada pasada, cuando terminó en un lamentable 15.º puesto en la Premier League: "Tengo miedo de volver a esta sensación de la temporada pasada. Esa es mi mayor preocupación. Necesitamos trabajar juntos. Los jugadores se están esforzando, pero tenemos que mejorar".