El entrenador de 37 años insistió en que necesita tratar a cada uno de sus boxeadores de forma diferente, ya que algunos responden mejor al "palo" y otros al "golpe".

Declaró a la revista Boxing News: "En psicología, existe el palo o el golpe. Algunas personas necesitan un golpe de ánimo, mientras que otras necesitan un palo que las obligue a ponerse en posición, lo que significa que responden mejor a la autoridad”.

“Se trata simplemente de identificar a cada individuo en particular y trabajar para conectar con él, dándole confianza sin agotarlo demasiado. Este es un deporte peligroso, así que no puedes concentrarte solo en hacer que los boxeadores se sientan bien todo el tiempo.Tienen que experimentar diferentes emociones en el campamento y superar muchos obstáculos para tener éxito en este horrible deporte. Pero también habrá días en los que todo encaje, así que se trata de llevar esa misma energía a la semana de la pelea y asegurar que, mentalmente, estén en un estado de forma fuerte.Este deporte es todo mental al máximo, así que la forma en que le hablas a un boxeador es lo más importante [como entrenador]”, agregó.

Shane también cree que una relación de confianza entre un boxeador y su entrenador es vital: "Nadie es un entrenador perfecto, pero tienes que construir una relación, ese elemento de confianza, con tu boxeador".