Las Águilas fueron derrotadas por el club londinense por 1-0 en su partido de la UEFA Champions League el martes (30/09/25). Mourinho, quien dirigió al Chelsea entre 2004 y 2007 y entre 2013 y 2015, se mostró feliz por la cálida recepción de la afición azulgrana en el partido, a pesar de estar en el otro lado del campo.
Hablando después del partido sobre la reacción de la afición, el entrenador del Benfica, de 62 años, explicó: "Por supuesto, les doy las gracias; lo hice en el campo. Claro que estaba concentrado en el partido, pero escuché un poco el ruido. Vivo por aquí y cuando estoy en Londres me los encuentro [a los aficionados del Chelsea] todos los días en la calle. Sé que volveremos a tener una relación. Espero volver aquí [a Stamford Bridge] dentro de unos años con mis nietos. Ellos [los aficionados] pertenecen a mi historia y yo a la suya".
Aun así, Mourinho insistió en que lo que le impulsaba eran los "resultados", no los "recuerdos": "No me alimento de estos recuerdos, me alimento de los resultados.
Mi carrera me llevó a una posición donde todos creen que tengo la magia para hacer que las cosas sucedan. Dejé el Manchester United después de ganar, el Tottenham después de llevarlos a una final, la Roma después de dos finales europeas. “Conmigo nunca es suficiente. Si tengo un trabajo, me gusta arriesgarme cada día. Estoy desesperado por ganar el partido, es mi naturaleza”.
Añadió sobre su deseo de ganar: “Es más grande. Estoy desesperado por ganar el próximo partido”.
El Benfica había perdido el partido después de que Richard Ríos, de 25 años, marcara un autogol en la primera parte, aunque Mourinho consideró que el club merecía un punto por su buen desempeño general: “Merecíamos algo. Empezamos bien, controlamos y tuvimos ocasiones, sin duda. El gol fue el único error que cometimos defensivamente”.
Aunque el Chelsea no estuvo en su mejor momento, el entrenador Enzo Maresca, de 45 años, se mostró aliviado de que los Blues pudieran lograr la victoria: “Necesitábamos la victoria. En la segunda parte perdimos. Tenemos algunos jugadores en el campo que, lamentablemente, no están al cien por cien, pero están jugando porque tenemos siete u ocho fuera. A veces hay que aprender a ganar de forma desagradable”.
