Tank, de 30 años, se enfrentará a Jake Paul, de 28, el 14 de noviembre en el Kaseya Center de Miami, Florida, y Ward, de 41 años, argumentó que los aficionados deberían seguir apoyando a Davis en su controvertida exhibición.

En declaraciones a ATSF, Ward declaró: "Si su principal objetivo es el dinero, y su principal objetivo es retirarse del boxeo sin lesionarse y en sus propios términos, ¿no debería su afición apoyarlo si ese ni siquiera es su objetivo? ¿Cómo podemos exigirle algo así si él mismo no lo exige?”.

Algunos aficionados han criticado la pelea debido a la diferencia de tamaño entre Davis y Paul: Tank mide 1,68 m y The Problem Child lo supera con 1,85 m.

Aun así, Davis, quien supuestamente ganará entre 40 y 50 millones de dólares por su pelea con The Problem Child, dijo que no le importa si gana o pierde contra Paul: "¿Quién ganará? ¿A quién le importa realmente? A mí no me importa".

En X, Davis se desató, llamando al boxeo "muerto" antes de desactivar su cuenta.

Escribió: "El boxeo definitivamente dio un giro. Pasó de un lado a otro, y esta mierda no tiene lealtad. Entonces, ¿por qué me importaría? Actúo en consecuencia. El boxeo está muerto".

Aun así, Timothy Bradley, de 42 años, cree que Davis "borrará" a Paul en su pelea.

En un video publicado en su canal de YouTube, explicó: "Va a ser como una abeja y un elefante". Tienes a Jake, que es grande, pero la abeja lo va a asustar. Lo va a tener corriendo. Tank no va a perder esta pelea. Va a arrasar con Jake Paul. Está a punto de eliminar a esta sanguijuela. Está a punto de eliminar a esta sanguijuela del juego”.

A principios de este mes, la pelea Paul-Davis, que se transmitirá por Netflix, se trasladó de Atlanta, Georgia, al Kaseya Center en Miami, Florida.

Paul dijo en un comunicado: “Nueva ciudad, misma misión: buscar y destruir al tanque. Kaseya Center. Viernes 14 de noviembre. Voy a traer la temperatura, y Miami me verá derrotar a este elfo furioso mientras el mundo mira”.

En un comunicado propio, Davis apuntó: “Jake Paul ha estado eligiendo a su antojo en el boxeo durante un tiempo, pero esta vez eligió al oponente equivocado”. “Más le vale empezar a perder peso, a perseguir a sus rivales y rezar para que eso le ayude en la noche de la pelea”.