El boxeador de 39 años, quien tiene ocho hijos con cuatro mujeres, tiene una vida familiar maravillosa y ha aprendido de sus hijos tanto como les ha podido enseñar.
Declaró a la revista Boxing News: "Mi vida familiar es hermosa, es una imagen hermosa.
Tengo a todos mis hijos excepto a uno y estoy deseando tenerla de vuelta. No importa lo que la gente pueda oír, soy uno de los mejores padres del mundo. Tengo gente maravillosa a mi alrededor, una mujer hermosa en mi vida, y todo va de maravilla".
Me encanta interactuar con mis hijos y ver cómo ven la vida.
Aprenderé de ellos, como jóvenes adultos que crecen en el mundo, igual que ellos aprenden de mí.
Deontay cree que los niños valoran mucho más pasar tiempo de calidad con sus familias que el dinero o las posesiones materiales: "Es hermoso pasar tiempo con tus hijos.
Siempre puedes gastar dinero en ellos, pero nunca sabrán su verdadero valor. Podrías darle a un niño 100 dólares y simplemente los tirará al suelo. Pero el tiempo que pasas con ellos es valioso. Los niños te amarán de verdad; no hay disimulo, ni engaño, ni traición. Por eso mis hijos son de mis mejores amigos”.