La recién nombrada seleccionadora de Inglaterra, que representó a su país más de 300 veces en sus dos décadas de carrera, admitió que ya no es tan intensa como antes en el campo y que ahora tiene mucha más empatía.
Declaró a la revista Wisden Cricket Monthly: "Sí, soy muy diferente. Sin duda, soy más paciente como entrenadora y tengo mucha más empatía. Charlotte cree que el cambio se debió al abrupto final de su carrera como jugadora inglesa en 2016, cuando el entonces seleccionador Mark Robinson dejó claro que no la volvería a considerar tras la derrota en la semifinal del Mundial T20 ante Australia por un problema de rodilla”.
Comentó: "Perderme un partido como lo hice y sufrir ese dolor... ahora siento una gran empatía por no elegir a alguien. No me gusta compararlas, pero he aprendido mucho de mi época como jugadora. Ahora quiero entender qué motiva a las jugadoras".
Charlotte ha advertido a sus jugadoras que tiene "exigentes increíblemente altos", pero aun así quiere que disfruten del futbol: "Tenemos que mejorar. Las jugadoras que me conocen saben que tengo estándares increíblemente altos, pero también me gusta divertirme y ellas se divertirán mucho en el camino, pero tenemos que trabajar duro".