La fe cristiana del delantero del Bournemouth está en el centro de todo lo que hace y, aunque se siente "bendecido" por tener la carrera que tiene, espera que le guíe hacia cosas más grandes y mejores.

Le dijo a la revista Sorted: “Me pellizco bastante cuando pienso en el viaje que he tenido. Y sabes, tienes que aceptarlo. El bueno y el malo. Definitivamente me siento bendecido. Siento que Dios me ha puesto en una situación a la que pertenezco”.

“Sólo necesito seguir rezando y luego espero poder alcanzar los niveles de élite de la Liga de Campeones y seguir adelante desde allí. Así que tengo que seguir orando y seguir adelante. [Mi fe] lo es todo. Honestamente, no sé dónde estaría sin Dios. Él está justo en el medio de todo, ya sea fútbol americano, ya sea solo en casa, ya sea saliendo y agradeciendo que estoy vivo y sano y puedo hacer cosas con mi familia y amigos”, abundó.

Sin embargo, Antonio admitió que su horario significa que no va a la iglesia con tanta frecuencia como le gustaría: “Es difícil porque a nuestro entrenador le gusta la recuperación activa. Entonces, después de un partido, nos recuperaremos el domingo. Podríamos estar dentro como dos o tres horas. Así que cuando termino, la iglesia ya está terminada. Intento asegurarme de leer y escribir siempre que puedo. Así que puede que no sea sólo un domingo, sino durante la semana o cuando vaya a partidos fuera de casa”.

“Traigo mi Biblia y actualmente estoy leyendo a Juan. Tomo diferentes notas y escribo cómo se relacionan conmigo y mi vida. Trato de estar al tanto de eso con bastante frecuencia y hacerlo con mi pareja todo el tiempo. Entonces, nos sentamos juntos, oramos juntos y escribimos cosas juntos”, finalizó.